Nuestros Valores

Nuestros Valores

Creemos que la iglesia tiene dos propósitos principales: glorificar a Dios y capacitar a los santos.

Glorificar a Dios

Glorificamos a Dios cuando lo ponemos primero. Lo buscamos en oración y dependemos de Su Espíritu para recibir guianza.

Si queremos glorificar a Dios el conocimiento de la palabra de Dios es esencial. Para obtener ese conocimiento, estudiamos la Palabra en su totalidad. Usando un enfoque expositivo, aseguramos que los creyentes reciben el consejo completo de la Palabra de Dios.

Nunca buscamos distraer de la persona y obra de Jesucristo o tomar crédito por Su ministerio.

Capacitar a los Santos

Efesios 4:11-13

“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;” Efesios 4:11-13.

El otro propósito de la iglesia es capacitar a los santos para el ministerio. Creemos que cada santo es llamado a ministrar dentro de su familia, comunidad y en el mundo. Para cumplir con esta prioridad, discípulamos al creyente en cada una de las siguientes maneras:

Dentro de La Familia

Creemos que la familia fue creada por Dios como la unidad fundamental de la sociedad. Por lo tanto, tratamos de ministrar a la familia entera al mismo tiempo lo más posible. Cuando ministramos a individuos, buscamos ayudarles a cumplir su rol dentro de su familia de acuerdo con los preceptos de la Escritura. A la medida que el individuo crezca en su relación con Cristo, su familia prosperará. A medida que la familia se unifique en Cristo, la comunidad se beneficiará.

Dentro de la Comunidad

Ya sea dentro de nuestra iglesia o fuera de nuestras puertas, deseamos preparar y asociarnos con hombres y mujeres piadosos para cumplir el llamado de Dios a ministrar a su nuestra comunidad. Preparamos al creyente mediante estudios bíblicos, entrenamiento ministerial, discipulado individual y a través de varias otras oportunidades .

Servimos a nuestra comunidad en dos maneras:

Dentro de las Paredes de la Iglesia

Así como no hay distinción entre judíos o griegos ante Dios, no hay distinción alguna entre blancos, negros, asiáticos o hispanos. Por lo tanto, vamos a adorar y tener comunión como un solo cuerpo. Buscaremos servir el uno a otro como hermanos y hermanas en Cristo (Fil. 2: 1-4).

Fuera de la Iglesia

Creemos que Dios nos ha colocado en nuestra comunidad con un propósito. En nuestro deseo de que todos vengan a Cristo, buscamos servir a nuestra comunidad, no sólo a nuestra iglesia. Deseamos cultivar relaciones con otras iglesias, ministerios, organizaciones y líderes de ideas afines para ayudar crecer a nuestra comunidad, (Jeremías 29: 4-7).

En el Mundo